Cláusulas abusivas. Cláusula de permanencia en telefonía móvil.

Supuesto de hecho: 

Con fecha de 3 de febrero de 2002, Dña. Patricia presentó una denuncia por robo de su teléfono móvil, hecho que acaeció cuando se encontraba de fiesta con sus amigas en una discoteca de Tarragona.

Tras la pérdida del terminal, al día siguiente decidió suscribir un contrato de alta de otra línea de móvil con la misma compañía de telefonía, en cuyo documento se establecía la siguiente cláusula de permanencia: “El cliente se obliga, durante los tres meses siguientes a la firma del contrato, a no causar baja de ninguna otra línea que pudiera tener contratada con la operadora, bajo sanción de 300 euros, salvo por causa de fuerza mayor” (una cláusula penal). Además, en dicho contrato se estipulaba que “el robo no constituía una causa de baja de la línea de telefonía”.

A pesar del contenido de la mencionada cláusula, el cliente decidió, con fecha de 6 de febrero de 2002, dar de baja la línea del teléfono móvil robado. Pasados tres meses, la compañía de telefonía móvil presentó una demanda de juicio verbal contra Dña. Patricia en reclamación de la suma de 300 euros más intereses y costas, por aplicación de la cláusula del contrato suscrito el 4 de febrero de 2002.

El abogado de Dña. Patricia, ante la pretensión formulada por la compañía, alegó que dicha cláusula era abusiva. Si bien, la empresa se opuso exponiendo que el robo del teléfono móvil en ningún caso constituye fuerza mayor que excuse el cumplimiento de la cláusula penal, pues el propio contrato dice que el robo no es causa de baja por lo que, como mínimo, la demandada debía mantener el móvil robado de alta tres meses, pagando la cuota mínima correspondiente.

Realizado por: D. Víctor Bastante Granell. Prof. Ayudante Doctor de Derecho Civil. Universidad de Almería.