La doble inmatriculación. La finca destinada a plantación de pinos.

Supuesto de hecho: 

Antonio, tras la muerte de su padre, hereda una finca en el año 1990, que inmatricula en el año 1993 en el Registro de la Propiedad núm. 5 de Bilbao. Se trata de una finca destinada a la plantación del pino sita en su pueblo natal, Arrigorriaga, aunque debido a que actualmente vive en Madrid rara vez acude a la misma. En el año 2014, aprovechando una visita a la familia decide cerciorarse del estado de salud de su pinar, próximo a la tala, cuando descubre que la finca ya no es un pinar y que en su lugar consta una vivienda unifamiliar.

Sorprendido, contacta con la dueña de la vivienda, Emilia, que le confirma su titularidad desde el año 2002. Al parecer, adquirió la finca a José tras comprobar que ciertamente constaba inmatriculada desde el año 2000 a su nombre, e inmediatamente inscribió su dominio. Sintiéndose amparada por el ordenamiento corta toda comunicación con Antonio.

Preocupado, Antonio acude a su abogado para tratar de buscar una solución. Este tras escuchar el caso lo tranquiliza y le asegura que ante esta doble inmatriculación el ordenamiento lo ampara tanto por no poder aplicarse la prescripción adquisitiva contra un titular inscrito como por ser su inmatriculación previa en el tiempo. Además, le asegura que le corresponde a él decidir el destino de la vivienda unifamiliar al ser Antonio el titular del suelo.

Realizado por: D. Jon Atxutegi Gutierrez. Prof. de Derecho Civil. Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea.